viernes, 27 de abril de 2007

TIM BUCKLEY

Y su legendaria "Song to the siren". Para quien no conociese la original.
Lástima, otro que se fue demasiado pronto.

27 AÑOS SIN MARIO BAVA


Hoy hace 27 años que el maestro nos abandonó.

jueves, 26 de abril de 2007

ERIKA BLANC HABLA SOBRE PETER LEE LAWRENCE

Parece que esta entrevista se encontraba adjunta al VHS italiano, edición “Nocturno”, de la película “Amore e morte nel giardino degli dei” (Sauro Scavolini, 1972), que protagonizaban Peter Lee Lawrence y Erika Blanc. La traducción del italiano es mía, por lo que no está libre de errores. Si quereis ver el original (aunque tiene bastantes falta), está aquí.

Además de ser un gran éxito, “Brigada suicida”, que rodaste en 1968 marcó el primer encuentro entre tú y Peter Lee Lawrence, seguramente el más fiel de tus compañeros en la gran pantalla.

No es del todo exacto: yo, a Peter ya lo conocía de hacía algo más de un año, por un anuncio. El decía siempre que quería llegar a ser como Alain Delon, pero era muy honesto, no era vanidoso, estudiaba con mucho ahínco, porque este trabajo le gustaba muchísimo. Absolutamente diferente de Guy Madison, ahora que estamos hablando del filme de Brescia, me viene a la cabeza que él también estaba allí.: era desconfiado, hablaba solo en inglés…no me era tan simpático.

Durante mucho tiempo se dijo que Peter Lee Lawrence se suicidó; lo que ocurrió, sin embargo, no fue así.

No, Peter murió de un tumor en el cerebro. La última película que hicimos juntos era en Raffica, en Túnez. Estaba muy cambiado, no era él, tenía ataques increíbles…además nos queríamos mucho, efectivamente. Habíamos hecho una escena en la que eramos náufragos en el mar: recuerdo que habíamos llegado al aeropuerto de Tunicia y era un día cálido de noviembre y por consiguiente, decidimos rodar enseguida, sin parar en el hotel. Como tenía que lanzarme al agua de golpe, rogué que me trajeran algo para beber. Una vez que había bebido, comencé la escena. No salía del agua, cada poco rato bebía ese whisky tunecino… no sé qué fue, pero en un cierto momento, mientra Peter y yo gritabamos, fingiendo ser náufragos, llegaron unos delfines para salvarnos. Comenzaron a girar a nuestro alrededor. Después, cuando salí, finalizada la escena, di dos o tres pasos y perdí el conocimiento. Comprendes, con todo el alcohol que había bebido. Me desperté al día siguiente en un lugar que no conocía, todo blanco y de repente no entendía nada.

Después recobraste la memoria…

Sí. Me contaron que apenas salí del agua, llegó la sastra y me envolvió con una toalla y yo irrumpí a gritar que quería a mi abuela. Lo intentaron todo, hacerme comer, no hubo nada que hacer. Debieron de llevarme al hotel a cuestas (se rie). Y después, con Peter, escapamos del hotel, porque no nos habían pagado y no teníamos dinero.

A mí hay una película que hiciste junto con Peter Lee Lawrence que siempre me ha gustado, se titulaba “Amore e morte nel giardino degli dei”.

Aunque era una bella historia, de un amor incestuoso entre hermano y hermana, aunque la habíamos rodado con poco dinero. Lástima que Scavolini haya abandonado el cine, porque sabía dirigir muy bien a los actores.

En la película estaba también Orchidea de Santis.

Ah, trabajé en el teatro el año pasado, con Fiorenzo Fiorentini. Ahora se dedica a la radio, trabaja mucho en la RAI. Orchidea es una de esas chicas simpáticas y todavía está igual…

Bah, pero si tú no has cambiado nada… sinceramente.

Físicamente me defiendo todavía bien, pero de cara… bah, es cierto, los años están ahí, pero los llevo muy bien, todos me quitan diez años…(rie).

Veo que fumas siempre con pipa.

Primero la fumaba a escondidas. Debes saber que comencé a fumar en pipa a los ocho años, la de mi abuelo. Después, cuando me hice mayor, parecía una pose el que fumase la pipa en público. Mientras, ahora me dejo fotografiar con la pipa, no me importa en absoluto…(rie), tanto que no corro más el riesgo de pasar por una que quiere exhibirse. Primero, ya sabes, una chica bonita, muy aparente, cabello rojo y fuma con pipa. Se convertía en algo excesivo. Pero escucha, esta película de Scavolini no fue la última que hice con Peter, ¿verdad?

No, de hecho, con Peter Lee Lawrence trabajasteis juntos nuevamente en “Giorni d’amore sul filo di una lama”, una historia de amor ambientada en Venecia.

También en Venecia, una buena parte la habíamos rodado en Livorno. Eh, sí, sí es la última película que rodamos juntos. Recuerdo que él llegaba con su mujer y los niños. Estaba casado con una actriz española, Cristina Galbó, muy bonita, que era famosa por un filme sobre un colegio, un “giallo” (“¿Qué le habéis hecho a Solange?”, de Massimo Dallamano.


Peter en acción.


miércoles, 25 de abril de 2007

PETER LEE LAWRENCE, UN PISTOLERO SIN SUERTE




La maldita enfermedad se lo llevó cuando aún no tenía treinta años. Repasemos la breve historia de un actor alemán que se dedicó principalmente al “western”, una presencia que se dejaba querer por la cámara.

Su nombre auténtico era Karl Hirenbach, pero con el apogeo del género americano por excelencia, al igual que cientos y cientos de profesionales, tuvo que resguardarse en un seudónimo anglosajón por el bien de la distribución internacional del producto. Nació en la isla de Lindau, una idílica población situada en el lago Constanza, en Bavaria el 21 de febrero de 1945.

Debutaría en el cine a la edad de 20 años de la mano de Sergio Leone, ahí es poco, en la coproducción germano-italo-hispano-monegasca (uff!) “La muerte tenía un precio”, en la que aparecía sin acreditar. Su aparición se limita a un “flashback” en el que es asesinado por el “Indio” Gian Maria Volontè.

Rubio, alto y de atractivo aspecto, pronto se haría un hueco en el cine de género que se rodaba en Italia y España y pasaría a ser protagonista principal de diferentes películas, como “El hombre que mató a Billy el Niño” (Julio Buchs, 1967), en la que incorporaba al famoso pistolero En 1968 protagoniza “La furia de Johnny Kid” (Gianni Puccini) al lado de Cristina Galbó, con la que acabaría casándose un año más tarde (¡qué buena pareja hacían!). De esta unión nacería un hijo.

El joven Peter estaba en su apogeo. Fue el protagonista absoluto de “Winchester, uno entre mil” (Primo Zeglio, 1968), “El sabor del odio” (Umberto Lenzi, 1968), al lado de John Ireland, y “Uno a uno, sin piedad” (Rafael Romero Marchent, 1968), todos ellos grandes éxitos en nuestras taquillas.

Ese mismo año y cambiando de género, rodó “Brigada suicida” a las órdenes de Alfonso Brescia. Película ambientada en la segunda guerra mundial en la que compartió pantalla con la bella actriz italiana Erika Blanc, nacida Erica Bianchi. Fue el inicio de una larga colaboración que duraría hasta su muerte.

El trigueño Peter se convirtió en un destajista. Después de un rodaje comenzaba otro, cuando no simultaneaba varios. Otros títulos en los que participó fueron “Sin aliento” (Fernando Cerchio, 1969), “Tiempos de Chicago” (Julio Diamante, 1969), film de gánsteres o “Garringo” (Rafael Romero Marchent, 1969), un “western” bastante superior a la media.

En 1971 protagonizaba “Belleza negra”, de James Hill, basada en el famoso cuento de Anna Sewel publicado en 1877. Durante estos años, en los que el “western” mediterráneo ya se había contaminado por el humor del fenómeno “Trinidad”, Peter siguió en primera línea de fuego con cintas como “Reza por tu alma…y muere” (Tulio Demicheli, 1970), “La muerte busca un hombre” (José Luis Merino, 1971), “Cuatro pistoleros de Santa Trinidad” (Giorgio Cristallini, 1971) o “Un dólar para Sartana” (León Klimovsky, 1971).

Después de unas cuantas películas coprotagonizadas con Erika Blanc, y su participación en las cintas españolas “Tarzán y el arco iris” (Manuel Caño, 1972) y “Los caballeros del botón de ancla” (Ramón Torrado, 1974), rodaría su último filme, “Il bacio di una morta” (Carlo Infascelli, 1974), nueva versión de la novela de Carolina Invernizio que ya había sido llevada a la pantalla por Guido Brignone en los años cuarenta.

El 19 de abril de ese mismo año, Peter Lee Lawrence moría. Ha habido muchos rumores sobre las circunstancias de su muerte. De hecho, incluso en www.imdb.com se habla de suicidio. Parece ser que Peter sufría un tumor cerebral que le hacía caer en contínuas depresiones y cambios de humor. Si se suicidó o no lo hizo, no lo sabemos. Según su compañera Erika Blanc, está claro que no acabó con su vida.

Lo cierto es que en los escasos nueve años de carrera que tuvo, participó en una treintena de producciones y quién sabe lo que hubiera ocurrido si las cosas hubieran ocurrido de otra manera. El “western” europeo no se concibe sin su presencia, una de las más importantes y carismáticas de ese período de frenética actividad cinematográfica, cuando el cine era una industria en nuestro país.

martes, 24 de abril de 2007

LA CORRUPCIÓN DE CHRIS MILLER (JUAN ANTONIO BARDEM, 1972)




Con Jean Seberg, Marisol, Barry Stokes, Perla Cristal, Rudy Gaebel, Alicia Altabella, Gérard Tichy, Vidal Molina, Antonio Parra, Gustavo Re, María Bardem, Miguel Bardem , Juan Bardem, Carl Rapp y Goyo Lebrero.


Tras cuatro años apartada de la pantalla grande, Marisol da un salto al vacío con esta "Corrupción de Chris Miller", dispuesta a aparcar de una vez por todas su anterior y virginal imagen. Interpreta a Chris Miller, una joven que vive en una mansión con su madrastra y un trauma por una violación. Su madrastra, por despecho al padre de Chris, planea una venganza un tanto inusual: la corrompe. Y esto incluye volverla loca y acostarse con ella. Pero de pronto aparece un tercer personaje no invitado, una especie de lobo feroz del cuento de Caperucita. No se entiende muy bien como ante la llamada telefónica que recibió Bardem de Santiago Moncada ofreciéndole este guión, el realizador de "Muerte de un ciclista" aceptara rodarlo. La crítica, por supuesto, la destrozó sin contemplaciones, aunque bien mirado, la filmografía de Bardem es muy irregular, y junto a obras maestras podemos encontrar también bastantes engendros. Este film toma como modelo a ciertos "giallos" italianos a los que intenta insuflar cierta profundidad psicológica propia del cine británico. Lo que ocurre es que los recursos estilísticos de los que hace gala Bardem, especialmente desganado, resultan bastante toscos. Un ejemplo de ello son esos "flashbacks" recurrentes que tan poco ayudan a que fluya la narración. El realizador confesó que lo que más le interesaba era una escena de persecución y ataque que aquí no desvelaremos. Y lo cierto es que la escena en sí es lo mejor de la película, está rodada con cuidado, al ralentí y crea desasosiego, pero el resto, sin ser catastrófico, no está a la altura de lo esperado. En la edición videográfica se cortaron unos segundos del final, los que ocupaban una escena que el propio Bardem tachaba de ridícula. En cuanto al trabajo actoral, la actuación de Marisol es muy desigual, no se ve cómoda en el papel (hay que tener en cuenta también que la película fue rodada en inglés), como tampoco lo está la gran Jean Seberg, que en su estancia en España para rodar esta película, se enamoró perdidamente del realizador Ricardo Franco. A la pobre Perla Cristal se la cargan antes de los títulos de crédito, en una escena que parece salida de un film de Umberto Lenzi. Único trabajo como actor del futuro realizador Miguel Bardem, hijo de Juan Antonio Bardem. Música de Waldo de los Ríos.



Calificación: 4 sobre 10 (prefiero sobre 10 que sobre 5).


lunes, 23 de abril de 2007

ENTREVISTA A FABRIZIO DE ANGELIS


Productor y realizador nacido en Roma el 15 de noviembre de 1940. Es más conocido por su labor en la producción y fue uno de los responsables del auge del cine de género italiano a principios de la década de los ochenta. Entre sus producciones destacan “Nueva York bajo el terror de los zombi”, “Aquella casa al lado del cementerio”, “El más allá”, “El destripador de Nueva York” y “Manhattan baby”, todas dirigidas por Lucio Fulci, “Zombi holocausto”, de Marino Girolami y la trilogía del Bronx que realizara Enzo G. Castellari. Como director, uno de sus seudónimos más socorridos es el de Larry Ludman.
Esta entrevista data de mediados de los años noventa y está incluída en el excelente libro “Spaghetti nightmares”, de Luca M. Palmerini y Gaetano Mistretta. La traducción del inglés es mía, por lo que no está libre de errores. Las notas al margen también son mías.

¿Cómo entraste en el mundo del cine?

Tuve un largo aprendizaje, estudiando principalmente bajo las órdenes de un gran maestro, Edmondo Amati¹, del que pienso que aprendí la mayor parte de lo que sé sobre cine, negocios y relaciones humanas.

¿Qué te llevó a dedicarte a la producción?

El deseo de ser productor es similar al deseo de jugar al póker, es un juego en el que debes aceptar que has de tomar riesgos. Tengo un temperamento de jugador. De hecho, cuando produje mi primera película no tenía ni un céntimo. Trabajé como un loco y acumulé pequeñas deudas que pagué puntualmente.

Al principio estabas asociado con Massacessi², si no me equivoco…

Tienes razón. Lo conocí mientras trabajaba en un film de Alberto de Martino e inmediatamente nos hicimos amigos y decidimos tentar a la suerte juntos en la producción. No continuamos nuestra sociedad porque las sociedades en la industria del cine, excepto en raras ocasiones, están destinadas a tener una corta vida. De todos modos, fuera de nuestro trabajo, continuamos siendo grandes amigos.

¿Qué piensas de la militancia en el género del horror de Massacessi?


Pienso que siempre hace bien su trabajo en este tipo de filmes, aunque me gustaría verle involucrado en una película de gran presupuesto.

¿Cuándo conociste a Lucio Fulci?

Nos conocimos mientras trabajaba con Edmondo Amati. Cuando le pregunté si quería dirigir “Nueva York bajo el terror de los zombi”, lo hice porque sabía de su habilidad en el género del terror.

Con “Nueva York bajo el terror de los zombi” nació el mito del “Corman italiano”, ¿no crees?

“Nueva York bajo el terror de los zombi” se gestó sobre una idea mía, pero yo no sabía que iba a ser conocido como el “Roger Corman italiano”. Es adulador, porque Corman está acreditado, entre otras cosas, por haber lanzado la carrera de actores y directores que después se convertirían en estrellas de primera fila, como Francis Ford Coppola y Jack Nicholson. De todos modos, no le envidio, porque leí que una gran compañía americana le debe una gran cantidad de dinero que quizá nunca consiga.

¿Cuáles son tus preferencias dentro del género de la fantasía literaria y cinematográfica?

En lo que concierne a las películas, soy un gran admirador de Spielberg mientras que en literatura, me viene a la cabeza el nombre de Asimov.

¿Cómo valorarías el segundo film que produjiste, “Zombi holocausto”, de Marino Girolami?

No es una mala película, aunque podría haber sido mejor, contaba con todos los medios a nuestra disposición para haber sido mejor.

¿Qué recuerdas de “El más allá”, “Aquella casa al lado del cementerio” y “El destripador de Nueva York”?

Recuerdo estas tres películas con especial placer porque tuvieron mucho éxito y esto fue una influencia positiva en mi carrera de productor.

¿Cuál es tu película de terror favorita de todas las que has producido?

Es difícil decir…quizá “El destripador de Nueva York”.

¿Qué piensas de tu guionista de confianza, Dardano Sacchetti?

Dardano Sacchetti es un guionista que raramente decepciona. Espero que tengamos más oportunidades para trabajar juntos.

¿Cuál es tu opinión sobre la sociedad Clerici-Mannino³?

No quiero hacer juicios de valor, pero creo que Clerici y Mannino tienen referentes culturales muy diferentes.

¿Por qué el guión de Sacchetti para “Manhattan baby” fue modificado con el inserto del prólogo egipcio?

La razón de la inserción del prólogo fue, sobre todo, enriquecer la película con un punto de vista escenográfico.

¿Qué memorias te trae la “trilogía post-atómica” de Enzo G. Castellari?


Esa trilogía fue ideada porque estaba considerada “de moda” y las películas fueron rodadas casi enteramente en el Bronx. Tengo un gran concepto de Castellari; en mi opinión, es un gran profesional.

Brevemente, dime lo que piensas de cinco actores con los que has trabajado: Mark Gregory (nombre real, Marco de Gregorio), Vic Morrow, Christopher Connelly, Fred Williamson y Luigi Montefiori.

Conocí a Marco de Gregorio en un gimnasio y le sugerí si quería convertirse en actor. Tengo recuerdos muy cariñosos del difunto Vic Morrow y de Christopher Connelly, y una gran estima por Fred Williamson y Luigi Montefiori.

¿Encontraste alguna dificultad tras la cámara para rodar “Thunder”?

No, me pareció una cosa muy natural, porque siempre había participado intensa y analíticamente en todas las fases del rodaje de mis producciones. Sin embargo, únicamente me considero un director ocasional y cuando el presupuesto lo permite, prefiero confiar la dirección de la película a otros.

¿Por qué siempre has dirigido principalmente películas de acción?

Me fascinan, y además es el único tipo de producción de presupuesto medio que tiene éxito en el exterior.

En 1985, volviste al género de terror con “7 Hyden Park (La casa maledetta)”, de Alberto de Martino. ¿Cuáles son tus impresiones del director y de la película?

Alberto de Martino es un amigo querido y un profesional válido con el que continúo tendiendo una relación laboral. A pesar del modesto presupuesto, pienso que el film funcionó.

¿Qué nos puedes decir acerca de “El hombre rata” y “Paganini horror”?

Bueno, con la primera tuve problemas con el director, Giuliano Carnimeo. No creo que sea una de mis producciones más exitosas, como tampoco creo que estuviese particularmente implicado con “Paganini horror”, de Luigi Cozzi.

¿Qué piensas del legendario Gianetto de Rossi y su paso a la dirección?

Gianetto tiene un gran talento. Él llegó a este negocio como artista de maquillaje y efectos especiales y creo que también romperá moldes como director.

¿Qué películas de entre las tuyas prefieres y cuáles te gustan menos?

Como me decía un viejo amigo, tendría que decir que mis películas favoritas son las que han costado menos dinero y han tenido mayor éxito en taquilla. Pero bromas aparte, las películas que prefiero son las que tienen un argumento simple pero abundan en ideas. Le tengo menos cariño a las películas que tienen una trama complicada y difícil de seguir por el espectador.

Una última pregunta: ¿cuáles son tus planes para el futuro?

Tengo un montón de planes, pero dicen que da mala suerte hablar de ellos antes de hora, así que me temo que tendré que dejarte en suspense.


¹ Edmondo Amati, veterano productor que comenzó en tiempos del “western” a la italiana. Produjo una cincuentena de películas, entre las que destacan “Una historia perversa” y “Una lagartija con piel de mujer”, de Lucio Fulci; “No profanar el sueño de los muertos”, de Jordi Grau; “El anticristo”, de Alberto de Martino y “Virus”, de Antonio Margheriti. Falleció en 2002.
² Aristide Massaccessi, conocido internacionalmente como Joe d’Amato, el realizador de “Gomia, terror en el mar egeo” y gran parte de la saga de Emanuelle negra. Falleció en 1999.
³ Se refiere a Gianfranco Clerici y Vincenzo Mannino, duo de guionistas que colaboraron en obras como “Murderock uccide a passo di danza” y “El destripador de Nueva York”, ambas de Fulci; “Miami golem”, de Alberto de Martino y “Trampa a un violador”, de Ruggero Deodato, entre otras.




Filmografía como director:

1983 Trueno (Thunder)
1984 Tirando a matar (Impatto mortale)
1985 Thunder, policía sin ley (Thunder II)
Cobra mission
Cacería del hombre (Cane arrabbiato)
1987 Il ragazzo dal kimono d’oro
1988 Thunder 3 (Thunder III)
Colpo di stato
Il ragazzo dal kimono d’oro 2
1989 Cocodrilo asesino (Killer crocodile) trailer
1990 L’ultima partita
Il ragazzo delle mani d’acciaio
1991 Il ragazzo dal kimono d’oro 3
Fuga de Kayenta
1992 Il ragazzo dal kimono d’oro 4
Il ragazzo dal kimono d’oro 5
1993 Il ragazzo dal kimono d’oro 6
1994 Sogno d’amore
The iron girl

jueves, 19 de abril de 2007

LA BESTIA UCCIDE A SANGUE FREDDO (FERNANDO DI LEO, 1971)


Con Klaus Kinski, Margaret Lee, Rosalba Neri,Jane Garret, John Karlsen, Gioia Desideri, John Ely, Fernando Cerulli, Sandro Rossi, Giulio Baraghini, Ettore Geri, Antonio Radaelli, Monica Strebel, Carla Mancini, Franco Marletta, Piero Nistri, Daniela di Bitonto, Enzo Spitareli, Marco Mariani, Gilberto Galimberti y Rosanna Braida.

La clínica del doctor Osterman es de lo más curiosa. Se trata de un psiquiátrico enclavado en un bello castillo que solo trata a mujeres ricas y guapas a base de partidas de cricket. Además, se puede visitar un cuarto que está repleto de armas e instrumentos de tortura, como una virgen de Nuremberg. ¿Armas y enfermos mentales en un mismo edificio? Por lógica todo tiene que acabar en un baño de sangre. Fernando di Leo se apunta al por entonces floreciente "giallo" con una película a la que le cuesta mucho atrapar el interés del espectador. Quizá consciente del escaso potencial del guión, di leo opta por recrearse en escenas eróticas de la más diversa índole. La gran Rosalba Neri, que interpreta a una ninfómana, tiene una escena de ducha inolvidable. Además se lo monta con el jardinero. A la bellísima Margaret Lee le va Kinski, que interpreta a un doctor. Hay varias escenas lésbicas entre Jane Garret (actriz mala hasta decir basta) y Monica Strebel. Por fin, ya pasado el ecuador del metraje, comienzan los asesinatos. ¿el autor? Eso es lo de menos. Se le descubre en el último instante, se le acribilla, no sin que antes cometa toda una matanza en un dormitorio, y se acaba el espectáculo. Lo más destacable de esta floja película es, por supuesto, el elenco femenino, además del apoteósico final. Di Leo opinaba que este era su peor film, que era obvio y banal. En palabras suyas, "solo la escena final, cuando el asesino es descubierto y masacra a las enfermeras, es válida. También la secuencia de la ducha". Franco lo Cascio aparece como ayudante de dirección. Años más tarde se haría un puesto en el circuito "hardcore" con el seudónimo de Luca Damiano.

Calificación: 1 sobre 5.

Dos canciones bonitas



Nick Drake: Day is done.



Dean & Britta: Words you used to say

miércoles, 18 de abril de 2007

GOODBYE BLUE MONDAY

Los chicos de MepReport le han brindado un bonito homenaje al imprescindible Kurt Vonnegut, fallecido hace unos pocos días, con este entrañable vídeo.

Recordemos que tres novelas suyas tuvieron adaptación cinematográfica: la muy interesante y bastante dura "Matadero cinco" (1972), dirigida por George Roy Hill; la olvidable "Slapstick (of another kind)" (1982), dirigida por Steven Paul; y "El desayuno de los campeones" (1999), cinta bastante incomprendida dirigida por Alan Rudolph en la que también interpretó un pequeño papel.
También se autointerpretó en aquella comedia protagonizada por Rodney Dangerfield, "Regreso a la escuela", dirigida por Alan Metter en 1986 y que no sé por qué extraña razón, me hizo reir mucho en su tiempo.

martes, 17 de abril de 2007

En la muerte de Bob Clark


Un mexicano borracho, sin papeles y al volante ha acabado con las vidas del realizador Bob Clark y de su hijo Ariel en una autopista de Los Angeles.

Clark era conocido en los EE.UU. sobre todo por haber dirigido "Historias de Navidad", basada en dos relatos de Jean Shepherd y que es considerada allí como un clásico. En nuestro país, sin embargo, esta película pasó prácticamente desapercibida. No así la alocada comedia "Porky's", antecedente inmediato del filón "American pie", que fue todo un taquillazo.

Benjamin "Bob" Clark nació en Nueva Orleans en 1939. En su juventud fue jugador semiprofesional de fútbol americano. Pero pronto se interesó por el cine. En 1966 debuta en la dirección con "The emperor's new clothes", película que no llegaría a estrenarse en cine alguno.

Su primer éxito fue la cinta de terror "Children shouldn't play with dead things", que tomaba como referente a "La noche de los muertos vivientes", de Romero, pero ahora en color. Una película bastante aburrida, protagonizada y coescrita por su amigo Alan Ormsby, pero con unos momentos finales bastante logrados.

Clark continuó con el cine de terror en interesantes películas como "Dead of night", con crítica a la guerra del Vietnam incluída y "Black Christmas", que se adelantaba al cine "slasher" y que recientemente ha sido objeto de un "remake".

En 1979 consiguió un nuevo éxito con la adaptación de Conan Doyle "Asesinato por decreto", con un presupuesto notablemente mayor y contando con actores de la talla de James Mason, Christopher Plummer y John Gielgud.

Tres años más tarde dio la campanada con "Porky's", un proyecto acariciado por Clark durante años. También realizó su primera secuela.

Rueda luego la ya citada "Historias de Navidad", con la que da un giro hacia el cine familiar que no abandonó hasta el día de su muerte. Un cine amable pero poco interesante. Todavía demostraría cierto talento en la comedia "Un tiro por la culata", con Gene Hackman y Dan Aykroyd, pero sus siguientes películas son totalmente olvidables. Alternó también su trabajo en cine con diferentes telefilms.

Descanse en paz, Bob Clark, lo recordaremos como un tipo que nos hizo reír a carcajadas y en ocasiones nos inquietó.

FILMOGRAFÍA

1966 The emperor's new clothes

1967 She-man

1972 Children shouldn't play with dead things

1974 Dead of night

Black Christmas

1976 Explosión de violencia (Breaking point)

1979 Asesinato por decreto (Murder by degree)

1980 Tributo (Tribute)

1982 Porky's (Porky's)

1983 Porky's II: Al día siguiente (Porky's II: The next day)

Historias de Navidad (A Christmas story)

1984 Rhinestone (Rhinestone)

1985 Turk 182, el rebelde (Turk 182!)

1987 From the hip

1989 Un tiro por la culata (Loose cannons)

1994 Sucede en las mejores familias (It runs in the family)

1999 I'll remember April

Unos peques geniales (Baby geniuses)

2002 Now & forever

2004 The karate dog

Los superbabies (Superbabies: Baby geniuses 2)


Os dejo un vídeo con el "trailer" de Children shouldn't play with dead things. Fijaos en la cara de desquiciados que ponen los colegas Alan Ormsby y Jeff Gillen (años más tarde codirigirían "Deranged", pieza de culto enfermizo).


sábado, 14 de abril de 2007

COBRAS HUMANAS (ADALBERTO ALBERTINI, 1971)

Con George Ardisson, Erika Blanc, Alberto de Mendoza, Janine Reynaud, Luciano Pigozzi, Aurora de Alba, Luis Induni, Gill Rolland (Gilberto Galimberti), Miguel del Castillo, Gianni Pulone, Percy Hogan, Fabián Conde, Fernando Hilbeck y Benedikte.


Tony vuelve a Nueva York para encontrar al asesino de su hermano. Su búsqueda lo llevará a Kenya, donde vive un antiguo socio de la víctima, bastante sospechoso de su muerte. Más que un "giallo" tipo Dario Argento, nos encontramos ante una pequeña película de trama policíaca sin ningún atisbo del género de terror presente en la obra del realizador romano. Lo más insólito es que la trama tiene lugar en África, con lo que podemos disfrutar de distintas panorámicas de los alrededores de Nairobi. De hecho, demasiadas: por momentos parece un vídeo turístico en el que se nos explican las bondades del turismo en Kenya. Simpático reparto, con papeles demasiado breves para Janine Reynaud y Aurora del Alba. Dentro de la mediocridad del conjunto, se puede decir que es un discreto entretenimiento. El guión es obra de Eduardo Manzanos, Luciano Martino y Ernesto Gastaldi. Buena música de Stelvio Cipriani. Como ayudantes del director Albertini (el de "Emanuelle negra") encontramos a dos futuros realizadores: Michele Massimo Tarantini y Jaime Bayarri. Título italiano: "L'uomo più velenoso del cobra". En Francia es conocida como " Plus vénimeux que le cobra" y en Suecia, "Mannen som var farligare än en kobra". En nuestro país se estrenó con tres años de retraso.

CALIFICACIÓN: 1 sobre 5.

jueves, 12 de abril de 2007

Historias para no dormir


Un poco de humor a cuenta de los geniales Gallego & Rey.
Para las nuevas generaciones: El de la barba es Chicho Ibáñez Serrador.
Sí, sí, el del Un, dos, tres.

Alcohol para menores


Parece algo totalmente impensable hoy en día en esta nuestra aséptica sociedad. Pero ocurría. Recuerdo que me la ponían con un poco de gaseosa. Estaba más rica...

jueves, 5 de abril de 2007

JANET AGREN: MISS SUECIA ENTRE LOS ZOMBIES



Esta sueca siempre me ha fascinado. Su nombre en un póster de cine o en una carátula de vídeo ya era suficiente para que me lanzara a ver la película anunciada, por muy infecta que fuera. Por eso, no tuve la más mínima duda de quién sería el primer personaje del que hablaría en este espacio.

Rubia, de ojos verdes y una sonrisa entre picarona y maliciosa, su rostro era habitual en todo tipo de películas italianas hechas con cuatro duros durante las décadas de los setenta y ochenta. Pero aunque parezca mentira, también trabajó con directores de la talla de Billy Wilder o Ettore Scola. Repasemos su carrera:

Janet Ågren nació el 6 de abril de 1949 en Landskrona, población del sur de Suecia cercana a Malmö y que también vio nacer a Ewa Aulin, de la que ya tendremos tiempo de hablar. Su agraciado físico la lleva a trabajar de modelo. Se dice que llegó a conquistar el título de Miss Suecia, pero no he conseguido encontrarla en las listas oficiales, por lo que dudo de la veracidad de este hecho. Sí que he encontrado un pequeño comentario que habla de un título de miss, pero únicamente del sur de Suecia, y eso sería en 1967. Si alguien tiene más información al respecto, que haga el favor de compartirla, se lo agradeceremos.

Tampoco queda muy claro qué fue lo que la llevó hasta Italia. Lo cierto es que a la edad de diecinueve años debuta en el cine con un diminuto papel en “Golpe de estado”, de Luciano Salce. En 1969 interpreta un papel de cierta importancia en “Il giovane normale”, de Dino Risi y hace una escapadita a Francia para participar en “Du soleil plein les yeux”, de Michel Boisrond. El éxito de la cinta de Risi hace que la joven Janet firme un contrato con la productora de Franco Cristaldi.

1972 es un año crucial para nuestra rubia. Recibe lecciones del gran actor de teatro Alessandro Fersen, a la vez que actúa en diferentes locales de Roma. Además, consigue sendos papelitos en “¿Qué ocurrió entre mi padre y tu madre?”, del maestro Billy Wilder y con el protagonismo de Jack Lemmon y Juliet Mills, y en “Historias peligrosas”, de Mike Hodges y con Michael Caine, ambos films rodados en Italia. Para acabar este productivo año, se pone a las órdenes de Ettore Scola en “La più bella serata della mia vita” y conoce a Brunello Rondi, que la dirige en “Cuentos prohibidos y nada vestidos”. Esta película, estrenada en nuestro país en 1978, se encuadra en un sub-subgénero nacido del éxito de “El Decamerón”. Con la base literaria culta de la película de Pasolini (Bocaccio) como excusa, proliferaron decenas de filmes en los que podían desnudar cuanto quisieran a las actrices (sí, como en España con “El libro de Buen Amor”). Otro “decameronoide” en el que participó fue “Fiorina la vacca”, de Vittorio de Sisti.

Con Brunello Rondi repetiría en otras dos ocasiones: “Tecnica di un amore” e “Ingrid sulla strada”, films eróticos y de denuncia, ambos rodados en 1973. Al parecer, su relación con Rondi (que entonces contaba 49 años) era más que profesional. Aunque, curiosamente, el haber trabajado con Rondi la llevaría al matrimonio: Al parecer, estas películas contaban con el respaldo económico del grupo editorial de Adelina Tattilo, la mítica fundadora de la revista “Playmen”, fallecida este mismo año. Por aquel entonces, Tattilo estaba ligada sentimentalmente con el productor de cine Carlo Maietto, que se enamoró locamente de nuestra nórdica y acabó casándose con ella en 1975. Nuestra Janet, sin embargo, acabó siendo portada de “Playmen” en diversas ocasiones.

Su falta de recato a la hora de desnudarse la llevó a filmar películas como “El erotómano”, a las órdenes de Marco Vicario, “Asignatura casi prohibida”, de Flavio Mogherini o “Sensualidad”, rodada en España por Germán Lorente. No por ello se dejó encasillar, y durante esos años la vimos en géneros tan dispares como el “western” (“Ya le llaman Providencia”, de Giulio Petroni), el policial de denuncia (La polizia interviene: ordine di uccidere”, de Giuseppe Rosati y con James Mason) o el “giallo” (“El asesino ha reservado nueve butacas”, de Giuseppe Bennati).

Janet Agren estaba en su apogeo. No paraba de rodar: “La conspiración del uranio”, dirigida por Menahem Golan y Gianfranco Baldanello; “Langosta para desayuno”, del veterano Giorgio Capitani; “Para no divorciarse mejor ser pobre”, de Giuliano Carnimeo. Incluso la dirigió nuestro Pedro Lazaga en “Siete chicas peligrosas”.

A finales de los setenta y principios de los ochenta, con el bum del cine de terror en Europa, la pudimos disfrutar en dos co-producciones italo-españolas dirigidas por el pésimo Tonino Ricci: “Pánico” y “Bermudas: la cueva de los tiburones”, donde lo único interesante es su presencia. Pero si hay dos papeles por las que es especialmente recordada por los fanáticos del cine de terror son los que interpretó en 1980: Por un lado el de la bella Sheila Morris de “Comidos vivos”, dirigida por el todoterreno de Umberto Lenzi en Sri Lanka. Allí la encontramos drogada y con el cuerpo embadurnado en pintura dorada mientras es la principal protagonista de un extraño (y bastante asqueroso) rito tribal junto con una cabeza de serpiente. Inolvidable. Su otro gran papel es el de Sandra, la bella paciente del psiquiatra interpretado por Carlo de Mejo en la imprescindible “Miedo en la ciudad de los muertos vivientes”, de Lucio Fulci. A la pobre Janet, bellísima, un maldito zombi le arranca parte de su masa craneal (Crrak!) y queda reducida a muerta viviente ávida de carne humana. Y es que a la pobre Janet la han asesinado en más de media docena de ocasiones en pantalla.

En esta primera mitad de la década de los ochenta compaginó sus papeles terroríficos con otros en comedias picantes como “La profesora de educación sexual”, de Mariano Laurenti, uno de los máximos artífices de este tipo de “commediacie” y “Ricas, riquísimas”, de Sergio Martino.

En la segunda mitad espació más su trabajo. Consiguió ser la hermana de la imponente Brigitte Nielsen en “El guerrero rojo” a las órdenes de Richard Fleischer. Compartió pantalla con el orondo Bud Spencer en “Aladino”, de Bruno Corbucci. Volvió también a rodar con dos realizadores ya conocidos por ella: Sergio Martino, en “Destroyer, brazo de hierro”, fantasía postapocalíptica protagonizada por el musculitos de Daniel Greene; y Tonino Ricci, en “La noche del tiburón”, con un actor con algo más de caché: Treat Williams.

El nacimiento de su hija en 1986 marcó su retirada del cine. Después de estas dos películas, únicamente rodó cuatro más.

En 1987 participó en esa terrible copia de “Karate kid” que dirigió el inefable Fabrizio de Angelis bajo el título de “Il ragazzo dal kimono d’oro” y que daría pie a una de las sagas más terroríficas de la historia del cine.

Al año siguiente intervino en otra “perla” de la mano de Giuliano Carnimeo. En “El hombre rata” tuvo que lidiar con el ya fallecido Nelson de la Rosa, el actor más bajo del mundo con solo 72 centímetros de altura y una líbido en las nubes.

“Magdalene”, un fallido melodrama dirigido por la actriz Monica Teuber fue el siguiente trabajo de Janet. Un papel pequeño, pero al menos coincidió con Nastassja Kinski y David Warner.

Su última aparición en pantalla fue en un ya lejano 1991 con una película que apenas contó con distribución. Se titulaba “Per sempre” y la realizó Walter Hugo Khouri, un muy veterano cineasta brasileño, ya fallecido.

Ya separada de su marido, en la actualidad vive en Miami alejada del negocio del espectáculo. No parece probable que la volvamos a ver en pantalla, aunque todavía es invitada en algún festival de cine. Una gran mujer y una actriz nada desdeñable.

Terminamos con unas palabras del malogrado actor David Warbeck, que coincidió con Janet en “Pánico” y en “El hombre rata”: "Janet Agren... la adoro. Ella era una de esas chicas mágicas. He trabajado con unas cuantas... la mayoría de ellas eran insignificantes, pero ella es brillante, con ella todo es divertido".

Hola, amigos.
El extraño vicio del Dr. Hichcock es el cine. Pero no ese cine del que todo el mundo habla, el que te comenta la guapa Jose Toledo todas las semanas. No.
Abrimos este espacio con la intención de dar a conocer a los personajes de un cine que ya parece muerto, así como de sus obras. Esos actores, actrices y realizadores que nunca constan en las enciclopedias de cine y que sin embargo, en su día, algunos de ellos consiguieron más de un taquillazo.
Porque no hemos de olvidar que en este país tan moderno y con tanta poca memoria, una de las películas más taquilleras de todos los tiempos fue "No desearás al vecino del quinto".
Pondremos especial énfasis en el cine español e italiano, pues no en vano de estos países salían la gran mayoría de subproductos que abarrotaban las carteleras en décadas anteriores.
Parece mentira, pero se hacían muchas, muchísimas películas en nuestro país. ¡Y la mayor parte sin subvenciones!
También os hablaremos de música, televisión, publicidad, ositos de gominola o lo que se nos pase por la cabeza.
Esperamos ser lo más constantes que nos sea posible e ir actualizando esta bitácora cada poco tiempo.
Un saludo a todos.