martes, 29 de mayo de 2007

PROGRAMACIÓN SEMANAL DE RCTV

Aquí teneis la programación para toda esta semana de Radio Caracas Televisión. Como podeis observar, una programación altamente subversiva.

Otro puñetazo a la libertad de expresión obra de un endiosado dictadorzuelo.

lunes, 28 de mayo de 2007

PRIMAVERA SOUND

Esta semana estaremos en Barcelona disfrutando del Primavera Sound. Por muchas cosas. Entre otras, por Gloria, Victoria y Jolene.



Gloria.



Victoria.



Jolene.


Por cierto, ¿alguien sabe de algún rastro donde poder comprar vinilos en Barcelona?
Gracias.

jueves, 24 de mayo de 2007

CINZIA MONREALE CONOCÍA EL SECRETO DEL EIBON






Recuerdo que uno de las muchas cosas que me llamaba la atención las primeras veces que vi “El más allá”, de Lucio Fulci era la actriz que interpretaba a Emily, la chica ciega. Era alta, rubia, de facciones bastante angulosas y guapa, muy guapa. Así que mirando los títulos de crédito, por fin descubrí que se llamaba Sarah Keller. Pues nada, a investigar que me puse para averiguar en qué otras películas podía verla. Y como a principios de los años ochenta, internet no estaba a nuestro abasto y el emule era algo tan utópico como el que Demi Moore haga una buena película, pues solo quedaban los libros y los video-clubs (benditos video-clubs en los que encontrabas todos los subproductos posibles: Sebastián D’arbó, Naschy, Alberto de Martino, Castellari... ahhh, qué tiempos). Y nada, no encontré nada de la tal Sarah Keller.





Unos años más tarde la volví a ver en la enfermiza “Demencia”, pero allí ya no había ninguna Sarah Keller. Y es que Cinzia Monreale únicamente utilizó ese seudónimo en la película de Fulci. Solo por su aparición en estas dos obras ya debería pasar a ser un icono del cinema bis.

Genovesa nacida en 1957 como Cinzia Moscone, hija de una cantante lírica, debutó bien pronto en el cine. Fue a los dieciocho años en “Ese movimiento que me gusta tanto” a las órdenes de Franco Rossetti. Se trata de la típica comedia erótica en la ella y la simpática Martine Brochard ponía el toque “sexy”. Aquí también debutaba el actor y realizador Carlo Verdone.

Después de participar en dos comedietas más a las órdenes de Vittorio Sindoni, se pone a trabajar con Lucio Fulci en el que sería su último western, “Sella d’argento”.

En ese mismo año 1978 tiene una breve aparición en “Bermudas: La cueva de los tiburones” (Tonino Ricci), con nuestra querida Janet Agren y es la principal intérprete femenina en “Zapatones” (Steno, 1979), comedia de acción al servicio del inefable Bud Spencer.

Al acabar este rodaje encadena los dos títulos que la la convertirían un mini-mito para el aficionado al fantástico más subterráneo. En “Demencia” (Joe D’Amato, 1979) interpreta un doble papel; por un lado el de la pobre chica que acaba embalsamada por amor, en una de las escenas más desasosegadoras que ha dado el cine; y por otro, el de su hermana. Una película muy querida por Cinzia, que la define como una bella historia de amor llevada al límite. Cierto, pero una historia de amor que abunda en imagenes realmente intranquilizadoras, como la del actor Kieran Canter (un desconocido que acabó haciendo porno y que al parecer no se llevaba demasiado bien con nuestra protagonista) haciendo el amor con una joven al lado del lívido cuerpo de Cinzia.

Dos años más tarde volvería con Fulci en una de sus películas más recordadas, “El más allá”. En ella da vida, como había comentado anteriormente, a Emily, una misteriosa joven ciega que habita un caserón abandonado junto con su perro, que a la postre, y a causa de la intervención de las fuerzas del mal, acabará con ella. La pobre Cinzia tuvo que soportar unas tremendas lentillas que le dejaron los ojos irritados todo lo que duró la confección del filme.











¿Y después de estas dos películas? Pues no demasiado, la verdad. Cinzia ha intervenido en numerosos telefilmes y en películas que, por supuesto, no se han estrenado en nuestro país. Y es que en los años noventa el cine italiano se ha visto sumido en una crisis de la que todavía no se ha recuperado. También ha hecho algo de teatro.

Eso sí, tanto D’Amato como Fulci vuelven a contar con ella para sendas películas. Fulci la contrata para su flojilla “La dolce casa degli horrori”, rodada para la televisión y en la que su presencia es la más destacable, sin ninguna duda, en un reparto bastante catastrófico. Por su parte, con D’Amato ruedaRitorno dalla morte” (1991), la última película de terror que realiza antes de ponerse a dirigir porno tras porno con inusitado empeño. Conocida también como “Frankenstein 2000”, no he visto esta cinta, pero tiene un aspecto realmente risible.

Para completar la trilogía, tras haber trabajado con Fulci y D’Amato, lo hace también para Dario Argento en “La sindrome di Stendhal”, en la que interpreta a la madre del asesino.

Actúa también para Marco Ferreri en la desquiciada “Diario de un vizio” (1993) y vuelve a coincidir con Martine Brochard en en filme negro “La donna del delito” (Corrado Colombo, 2000), en la que se la ve en estupenda forma. Y eso que ya han pasado veinte años desde “El más allá”.








Una Lástima que no se la pueda ver más en pantalla grande, pues es una actriz con una gran presencia y muy solvente en cuanto a intepretación se refiere. De hecho, imparte clases de dicción a nuevos actores.

martes, 22 de mayo de 2007

LA NOCHE DE LOS BRUJOS (AMANDO DE OSSORIO, 1973)



Con María Kosti, Jack Taylor, Simón Andreu, Kali Hansa, Loreta Tovar, Bárbara Rey y Joseph Thelman.


Entre templario y templario, el gallego Amando de Ossorio realizó esta curiosa peliculita para la Profilmes de Ricardo Muñoz Suay. La acción nos lleva a Bumbasa (?) en 1910, donde unos hechiceros pasan por el látigo a Bárbara Rey (aquí bajo el imaginativo seudónimo de Barbara King), la violan y la decapitan. Pero, ¡oh, sorpresa!, la cabeza desmembrada adquiere vida propia y colmillos pronunciados.

Después de los títulos de crédito pasamos al tiempo actual, esto es, a los setenta. Una expedición científica (o así) llega al mismo lugar donde los brujos, que fueron finalmente masacrados, cometían sus sacrificios. La ex mujer de Ángel Cristo se ha convertido en una mujer-leopardo, y los brujos salen cada noche de sus tumbas (ignoramos cómo vuelven a ellas) en busca de presas. Los visitantes se convierten en los primeros candidatos.


La película es miserable en todos los aspectos, pero contiene varios elementos que la convierten en un espectáculo tan divertido como digno de conmiseración. Ossorio aprovecha al máximo el escueto presupuesto con el que contó: Siete actores que se mueven únicamente por dos parajes del sur de Madrid que simulan la selva africana y unos brujos interpretados por estudiantes universitarios de intercambio. A esto se le añaden varias escenas de documentales y sonido selvático de ambiente y ya estamos en África. Después está el argumento, que a pesar de que resulta repetitivo está repleto de buenas ideas: vudú, las mujeres que por el día son leopardos y por la noche transmutan en vampiras, maldiciones centenarias, muertos que resucitan… Un muy animado cóctel que su realizador adornó con ese erotismo tan característico de su cine (exceptuando a Maria Kosti, todas las actrices se desnudan) y alguna escena memorable, como aquellas en que las mujeres-leopardo se mueven al ralentí, tal como lo hacen los templarios de la saga creada por él mismo. Ossorio también introduce un par de escenas rodadas en negativo, con lo que el resultado es bastante psicotrónico©. También ayuda lo suyo un reparto la mar de simpático.

Un producto menor, mal fotografiado (esas noches americanas que tanto se repiten a lo largo del metraje resultan espantosas), mal montado (música que se corta repentinamente) y pobremente dirigido (Ossorio tampoco es Jacques Tourneur) pero que supone toda una extravagancia en el cine español de género de la época.


Calificación: 4 sobre 10.


En el Blog Ausente podeis leer más sobre esta peli.



Barbara Rey y los brujos atacan a la pobre Loreta Tovar.


lunes, 21 de mayo de 2007

SE NOS FUE CURTIS HARRINGTON






Existen directores de cine por los que coges una especial simpatía. Son directores que no han alcanzado la fama que sin duda merecían. Y ello se debe a diferentes razones, aunque casi siempre esta sea el escaso presupuesto con el que cuentan o el poca atención que se muestra a sus obras. Son realizadores con mucho oficio y bastante talento pero que no obstante ello, no encuentran sitio en ninguna enciclopedia de cine ni revista especializada y sus nombres acaban en el olvido. Es el caso de Curtis Harrington, que falleció el pasado 6 de mayo a los ochenta años de edad. Otro realizador que se me viene a la cabeza es John Hough, por ejemplo.

No he podido ver todas las películas de Harrington, pero sí la mayoría y todas tienen en común una elegancia que las hace destacar por encima de producciones del mismo tipo. Una elegancia decadente que frecuentemente se ve realzada con nombres de viejas glorias encabezando los repartos.

Harrington era un intelectual. Comenzó en el cine experimental con sus amigos Kenneth Anger y Maya Deren, pioneros de este tipo de cine en los Estados Unidos. También compartió amistad con gente tan apasionante como Anaïs Nin, Marjorie Cameron o James Whale.

Después de rodar un par de cortometrajes, rodó su primer largo en 1961 bajo los auspicios de la AIP de Roger Corman. “Nightide”, protagonizada por Dennis Hopper, es una de las más extrañas rarezas de la productora, un film de una gran poética y sutileza. Para Corman también adaptaría dos filmes de ciencia-ficción soviéticos para el público norteamericano.

En 1971 realizaría sus dos grandes obras maestras: “Whoever slew Auntie Roo?” (mi favorita) y “¿Qué le pasa a Helen?”, ambas protagonizadas por una grandísima Shelley Winters. La primera es una especie de reverso cruel del clásico cuento “Hansel y Gretel”, con los malvados niños en lucha contra una desconcertada “bruja”. La segunda era la predilecta de su artífice. Fue escrita por Henry Farrell, autor de “¿Qué fue de Baby Jane?” y “Canción de cuna para un cadáver”, de ahí su trama granguiñolesca y que esté protagonizada por actrices maduras como Debbie Reynolds, la mentada Shelley Winters y Agnes Moorehead. Una gran película, fenomenalmente ambientada en la década de los treinta, lo que le valió una candidatura al “oscar” al mejor vestuario. Desgraciadamente, ninguna de las dos películas tuvo una importante repercusión económica.

Volvió a contar con viejas estrellas como Ann Sothern en “The killing kind” y Piper Laurie en “Ruby”, dos películas nada corrientes y poco comprendidas.

Su último largometraje se remonta a 1985 y estaba producido por la “Cannon”. El propio Harrington tiene claro que “Mata-Hari” se trata de su película más floja y pone como razones el poco entendimiento que hubo con productores y demás miembros del equipo técnico y la escasa versatilidad de Sylvia Kristel, encargada del papel principal.

También ha trabajado para la televisión realizando varios telefilms como “How awful about Allan” (1970), con Anthony Perkins, o “Killer bees” (1974), con Gloria Swanson, así como varios episodios de series tan conocidas como “Baretta”, “La fuga de Logan” o “Los ángeles de Charlie”.

En 2002 dirigió y protagonizó el cortometraje “Usher”, basado en la narración de Edgar Allan Poe.

Harrington también escribió un libro sobre Josef Von Sternberg, actuó para el filme incompleto de Orson Welles “The other side of the wind” y su intervención fue fundamental para que la película de James Whale “El caserón de las sombras” no se perdiera irreversiblemente.

En fin, otro nombre importante que pasa de puntillas por los medios de comunicación.



FILMOGRAFÍA (SOLO LARGOMETRAJES).

1961 Nightide.

1965 Voyage to the prehistoric planet.

1966 Queen of blood.

1967 La muerte llama a la puerta (Games).

1971 Whoever slew Auntie Roo?

¿Qué le pasa a Helen? (What’s the matter with Helen?).

1973 The killing kind.

1977 Ruby (Ruby).

1985 Mata-Hari (Mata-Hari).



En este mes de las flores también han fallecido:

Kazuo Kitamura, actor japones y presidente de la Asociación Nacional de Actores Teatrales. Trabajó para Akira Kurosawa (“Infierno del odio”), Masaki Kobayashi (“Kwaidan”), además de ser uno de los actores favoritos de Shohei Imamura (“Eijanaika”, “Lluvia negra”, etc.).

Nicholas Worth, orondo característico norteamericano al que vimos en “Swamp thing”, “Darkman” y “Barb Wire”, entre otras muchas.

Bernard Gordon, guionista y productor que estuvo en la tristemente famosa lista negra del Senador Joseph McCarthy. Son obras suyas, entre otras, los guiones de “El ataque duró siete días” (primera versión de la novela “La delgada línea roja”), “The day of the triffids”, “55 días en Pekín” y “Al este de Java”. También produjo varios títulos de Eugenio Martín en nuestro país, como el de “Pánico en el Transiberiano”.

viernes, 18 de mayo de 2007

ENTREVISTA A JOE D'AMATO (y II)



Continuamos con la entrevista a Joe D'Amato /Aristide Massaccesi. Hay que recordar que es una entrevista de 1994 y en esta segunda parte habla sobre todo de su faceta como productor.

La traducción y las notas son mías, así que ya sabeis eso de "traduttore, traditore". Toda la culpa será mía si hay errores.

Lo dejabamos hablando de "Demencia"...


¿Las excelentes piezas musicales de I Goblin fueron compuestas para el filme o ya habían sido escritas con anterioridad?

Aquellas piezas fueron compuestas especialmente para “Demencia”. Los productores y distribuidores mutuamente consintieron que yo pudiera contratar a I Goblin, y todas las decisiones en cuanto a la música fueron tomadas con los miembros de la banda.

¿Qué nos puedes decir de los efectos especiales?

Hay gente que cree que usé escenas ya grabadas (stock footage) de una autopsia real, lo que no es cierto. Usé intestinos de animales, y la actriz llevaba un falso corpiño que partimos en dos para que diese el efecto de que estaba abierta. En todos los cuatro filmes de terror, si incluímos “Las noches eróticas de los muertos vivientes”, creamos los efectos “splatter” usando restos de carnicería. No había realmente ningún experto de efectos especiales.

¿Y la mujer que se quema en el horno?

Aquí también muchos pensaron que filmé una cremación real, lo que es completamente erróneo. Era un efecto muy fácil de crear: todo lo que tuvimos que hacer fue poner un panel de cristal entre la actriz y el fuego y entonces rodamos desde los ángulos más adecuados.

¿Tuvo la película problemas con la censura?

En aquel tiempo la censura estaba ya bastante suavizada. De todos modos, la película salió en Italia con algunos cortes (la escena del embalsamamiento y aquella en que una chica es despedazada en el baño fueron cortadas), mientras que en Francia se pasó sin cortes.

La escena del banquete nupcial de Francesco e Iris, ¿estaba inspirada en aquella similar de “La parada de los monstruos”, de Tod Browning?

Sí, yo diría que sí. Recuerdo haber visto la película de Browning poco antes de comenzar el rodaje.

¿Por qué rodaste tantos filmes pornográficos a principios de los ochenta?

Fue simplemente una operación comercial, aunque no me avergüenzo de ellos.

“Gomia, terror en el mar Egeo” marcó tu regreso al género de terror.

Fue quizá la película de menor costo de toda mi carrera (la rodé en 16 mm. y después la inflamos a 35 mm.). Tuve que hacerlo así porque fue la primera película que financiaba con mi propia compañía, Filmirage (que creé porque fui persuadido por el bien conocido productor Ermanno Donati, padre de mi asociada y guionista, Donatella Donati).

¿Tuviste también problemas con la censura?

Sí, tuve que acortar la escena en la que Montefiori devora el feto de Serena Grandi, que en realidad se trataba de un conejo despellejado cubierto en sangre.

¿Y cómo reaccionó Serena?

Como una verdadera profesional. Recuerdo que era una persona muy serena.

¿Por qué “Absurd” se estrenó en el extranjero con el título de “Antropophagus II”?¹

Porque “Gomia, terror en el mar Egeo” fue un tremendo, aunque inesperado éxito, tanto de crítica como de público.

A diferencia de tus otros dos anteriores filmes de terror, el reparto estaba compuesto por actores extranjeros.

Sí, la película fue concebida casi exclusivamente para el mercado internacional y, estoy seguro de que eres consciente de que estas cintas tienen que ser rodadas en inglés. Así que utilizamos a dos dobladores ingleses, Ian Danby y Charles Borromel, y a los jóvenes Katia y Kasimir Berger, hijos del actor William Berger. “Demencia” y “Gomia”, por otra parte, fueron rodadas en italiano.

¿Estaban los actores bien concienciados durante la filmación de las escenas más nauseabundas de tus películas?

Sí, lo estaban. En parte porque creo que tengo la destreza de bromear de cualquier cosa.

Michele Soavi estuvo implicado en el rodaje de “Absurd”. ¿Lo consideras como un discípulo tuyo?

No. Tengo una muy buena opinión de él, cosa que demostré al producirle “Aquarius”, una película que fracasó en Italia porque salió en el momento equivocado y sin ningún tipo de publicidad, pero que sin embargo hizo un montón de dinero en el resto del mundo y tuvo muy buenas críticas. Incluso ganó el Premio del Jurado en el Festival de Avoriaz.
De todas las películas que he producido, “Aquarius” es mi favorita, y Soavi es uno de los jóvenes realizadores con mayor talento de todos los que he lanzado.

¿Por qué hiciste dos películas sobre “Ator el poderoso”?

El segundo Ator fue rodado como secuela del primero para aprovechar el contrato que teníamos con Miles O’Keefe. Fue hecha con mucha prisa y casi sin guión, mientras que el primero había sido escrito por José María Sánchez (bajo el seudónimo de Sherry Russel), ahora realizador y autor de los telefilms “Hemingway” y “Burro”.

¿Y tu siguiente trabajo, “Calígula 3 – La historia jamás contada”?

Fue una explotación comercial del exitoso filme de Tinto Brass.

¿Es verdad que Soavi tenía que haber dirigido “Killing birds”?

Sí, pero entonces, comprensiblemente, optó por rodar “El engendro del diablo” para Dario Argento. En ese momento me pareció que lo más decoroso que podía hacer era encargar el trabajo de dirigir los diálogos a su ayudante, Claudio Lattanzi, mientras yo me ocupaba de las escenas de efectos especiales. Al final, le dejé firmar como director.

Un procedimiento similar al que adoptaste en “2020 – Los rangers de Texas”.

Exactamente. Montefiori no se sentía demasiado confiado en las escenas de acción, así que las rodé yo, mientras él dirigía a los actores. Pero en este caso, el nombre registrado en el Ministerio fue el mío.

¿Por qué aparece Anna Bergman, protagonista de “Paradiso blu”, también como realizadora del filme?

Rodé esa película en Santo Domingo y su título original era “Vuelo nº 2 – Desastre en la noche”², y no la firmé porque no quería agruparla con las diferentes cintas eróticas que había dirigido. Se trata básicamente de una historia de amor en unos parajes exóticos como en “Paradise” y “El lago azul”, y como Anna es la hija de Ingmar Bergman, pensé que debía dejarla firmar a fin de que aumentaran las ventas, pero desafortunadamente no recaudó ni un céntimo. Firmé la fotografía como Peter Newton.

Cuando calienta el sol...vamos a la playa” ² fue un fracaso también, ¿no?

Lo fue en Italia. Era un film caro debido a la presencia de viejos nombres como Peppino Di Capri y Little Tony, pero afortunadamente logramos venderlo bastante bien en el extranjero para la televisión.

Hablemos sobre tu violento filme de aventuras “Sangue negli abissi”. ¿Quién es el director Raf Donato?

Raf trabajó conmigo en “Guerreras rojas” como dialoguista, cuidando la dicción de los actores en inglés. Él es italo-americano y vive en Nueva York. Trabaja para Martin Scorsese como secretario de dicción.
Cuando me encontré con él después de diez años, me confesó que quería comenzar como director, y entonces me puse manos a la obra. De todos modos, después de rodar la escena en la que los chicos se juntan para sellar su pacto de sangre, Raf comprendió que no podría continuar con el rodaje hasta el final, y como yo estaba en el rodaje como productor y director de fotografía, él convino que yo debería asumir también la realización.

¿Dónde fue rodado el filme?

Principalmente en Florida, aunque rodamos una pequeña parte a lo largo del río Mississippi, lo que resultó ser bastante costoso, porque el agua allí está bastante oscura y fangosa. La escenas bajo el agua fueron rodadas en diferentes lugares: en Ventotene, en una piscina romana y en un acuario de Nueva Orleans.

¿Y los efectos especiales?

Construímos la cabeza de un tiburón mecánico y para el resto usamos escenas ya grabadas que compramos a National Geographic.

¿Qué respuesta comercial tuvo la película?

Tuvo mucho éxito en el extranjero. Se vendió bien incluso en Japón.

¿Cuánto cuestan tus películas fantásticas por regla general?

Preferiría no hablar de los costes de producción. Además, ahora tenemos una estructura que no nos permite analizar individualmente los costes de cada película. Por “estructura” quiero decir una sección de montaje de gran nivel que opera durante todo el año, el suficiente equipo de filmación para rodar tres películas a la vez, dos oficinas de producción, etc.

En tu opinión, ¿fue “Ghosthouse – La casa fantasma” un éxito?

La idea de cambiar el título por “La casa 3” fue de Achille Manzotti.³ Si se hubiera dejado el título original de “Ghosthouse”, difícilmente alguien habría ido a verla. Me gustaría añadir que no nos encontramos con problemas de copyright, ya que el título original de la cinta de Sam Raimi, como probablemente sabrás, es “The evil dead”.

¿Cómo descubriste a Fabrizio Laurenti?

Vi su película en 16mm titulada “The immigrant” y me gustó enormemente, pero entonces me di cuenta que cuando se encontró rodeado de un reparto internacional con gente como Linda Blair y David Hasselhoff, se vio un poco desbordado. Eso ocurrió porque se sentía condicionado por su presencia y no pudo dar de sí todo lo que era capaz.
En pocas palabras, el paso de un filme como “The immigrant”, rodado con un presupuesto muy bajo y entre amigos a “Witchcraft (La casa 4)” fue demasiado grande para él. De todos modos, su película dio diez veces más dinero que “Ghosthouse”. Después le financié otro trabajo, aunque creo que todavía le queda mucho camino que recorrer.

¿Sobre qué iban “Interzone” y “Quest for the mighty sword”?

Interzone”, que produje junto con unos socios americanos, en una película del estilo de “Mad Max”. Fue dirigida por el joven Deran Sarafian, el hijo del famoso director Richard Sarafian, también autor de “Cosmos mortal” y “To die for”, así como actor en “Zombi 3”, de Lucio Fulci.
Quest for the mighty sword” era una película que dirigí con el nombre de David Hills y que marca una especie de retorno al ambiente de “Ator el poderoso”.

¿Cuál de tus películas ha tenido mayor éxito fuera de Italia?

La alcoba” y “Once días, once noches”. En Italia también fueron muy bien.

¿Qué opinas de “Paura nel buio” y de su director, Umberto Lenzi?

Paura nel buio” es una “road-movie” que no tiene nada que ver con la película de Robert Harmon (“Carretera al infierno”). Es, de hecho, la historia de un perturbado que recoge autoestopistas americanas para violarlas y matarlas en un tráiler. Lenzi es un director verdaderamente profesional, pero que quizá ha quedado demasiado atado a unos estilos de dirección que le llevan a resultar repetitivo.

¿Puedes brevemente darnos tu opinión sobre otros colegas tuyos, comenzando con Luigi Montefiori?

Una gran persona, aunque no ha tenido demasiada suerte. Hemos trabajado juntos muchas veces. También le financié su debut “oficial” como director, con la película “DNA Formula letale”.

¿Y acerca de Claudio Fragasso?

Hice “Troll 2” y “La casa 5” con Claudio. Tiene un montón de imaginación, quizá demasiada. Se arriesga a perderse en ella mientras está escribiendo las historias de sus películas. Es un director muy frenético.

¿Y qué hay de ti? ¿Qué clase de productor eres?

Por el momento, aprensivo. Cuando este trabajo se convierta en rutina, quizá las cosas deban cambiar.

¿Se debe a esta inseguridad el hecho de que interfieras en el trabajo de los directores que trabajan contigo?

No, no del todo. Si no respetara la creatividad de los otros directores, haría la película yo solo.

¿Qué opinión tienes de tus últimas producciones, “Killing birds”, “Contamination point 7” y “Troll 2”?

Son películas que me han dejado un alto grado de satisfacción desde el punto de vista del productor. De ellas, “Troll 2” es, indudablemente, la más popular.

¿Te consideras más dotado como director, como productor o como director de fotografía?

Quizás como director de fotografía, en tanto que me inicié en el cine como operador, lo que me obligaba a poner gran cuidado en la calidad de la fotografía.

¿Te importa la opinión de los críticos? Los periodistas a menudo atacan tus películas severamente.

No me importa. Al contrario, creo que las buenas críticas son inversamente proporcionales a la acogida comercial. Si las críticas a mis películas siempre son malas, esto es bueno para mí.

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¹ Está hablando de la película “Rosso sangue”, que en nuestro país se estrenó con el título de “Absurd” y en el mercado anglosajón como secuela de “Gomia, terror en el mar Egeo”, cuyo título original era el de “Antropophagus”.

² Títulos originales en castellano.

³ Pese a que en España se estrenó como “Ghosthouse”, el título original es el de “La casa 3”. En Italia, el clásico de Raimi “Posesión infernal” se estrenó como “La casa”. De ahí que los italianos aprovecharan a inventarse secuelas.

miércoles, 16 de mayo de 2007

ENTREVISTA A JOE D'AMATO (I)




Aquí transcribo la primera parte de la interesante entrevista a Joe D'amato / Aristide Massacessi que aparece en el libro "Spaghetti nightmares", ya citado en un post anterior. Hay que decir que la entrevista es de 1994, y Massacessi falleció en 1999.
Las películas estrenadas en España aparecen con el título de estreno. Las no estrenadas, obviamente con el título original.
Mañana me pondré con la segunda parte.

Cuéntanos cómo comenzaste.


Comencé a los catorce años de edad. Mi padre trabajaba en el cine, inicialmente como jefe electricista, aunque después se dedicó al alquiler de cámaras y creó su propia compañía, la A.C.M.

De todos modos, por las mañanas iba al colegio con normalidad, pero gastaba las tardes siguiendo a un cámara por diferentes rodajes como “È l’amore che mi rovina” (Mario Soldati, 1951), “L’inafferabile 12” (Mario Mattoli, 1951) y “La carrozza d’oro” (Jean Renoir, 1952). Allí hice de todo: ayudé a cargar las cámaras que se usaban por entonces, etcétera.

De 1953 a 1957 ayudé a mi padre un montón en su trabajo, ya que mi familia estaba pasando un mal momento, hasta que en Mole Richardson (otra compañía de alquiler de cámaras de cine) se dieron cuenta de que necesitaban un consignatario para rodar unos anuncios de Vespa. Así fue como llegué a ser ayudante de cámara, y más tarde operador de cámara (trabajando como les gustaba a Godard y Zeffirelli), y de 1969 en adelante, director de fotografía, labor que alterné con la de ayudante de dirección hasta 1974. Todas estas experiencias demostraron ser extremadamente valiosas para mí cuando comencé mi actual ocupación de director de cine.


¿Cuál fue el primer film que dirigiste?


Scansati...a Trinità arriva Eldorado”, rodada en solamente seis días con la ayuda de Romano Gastaldi en 1972 y oficialmente firmada por el productor Diego Spataro con el seudónimo de Dick Spitfire. Añadimos algunas escenas de stock (stock footage) bastante cómicas y la película resultante fue, de algun modo, una precursora de varios filmes de la serie Trinidad. Desafortunadamente, fue un fracaso comercial.

Para empezar, los distribuidores no tenían fe en la película y no hicieron ningún esfuerzo para lanzarla. Al contrario, retrasaron el estreno hasta 1975. Si se hubiera estrenado cuando los “westerns” de humor estaban en auge, probablemente hubiera sido un éxito.


¿Qué hiciste después de este primer fracaso?


Todavía en 1972, tenía firmado con el jefe de producción Oscar Santaniello otro “western” titulado “Un bounty killer a Trinità” (bajo el nombre de Oskar Faradine) y conseguí a mi ayudante Romano Gastaldi, a cuyo nombre también recurrí para firmar las siguientes películas, “Fra’ tazio da velletri”, y la Decameronesca “Sollazzevoli storie di mogli gaudenti e mariti penitenti”.


¿Por qué no firmabas tus primeras películas con tu propio nombre?


No estaba dispuesto a utilizar mi propio nombre porque todavía era un director de fotografía y no quería que se supiera que también dirigía películas, pues esto podía poner en peligro mi trabajo.

De cualquier manera, en aquellas películas, que eran a todos los efectos mías, firmé el guión y la fotografía e hice lo mismo en las que dirigí con el seudónimo de Michael Wotruba, que es el primer nombre que utilicé para disfrazar la autoría de algunos filmes y para no mezclar géneros diferentes.


¿Por qué entonces firmaste con tu verdadero nombre la película de terror gótico “La morte ha sorriso all’assassino”?


Porque me sentí animado por el presupuesto (140 millones de liras, el equivalente a mil millones de liras actuales) y por la presencia de dos importantes actores como Ewa Aulin y Klaus Kinski, que estaban trabajando por entonces en el cine italiano, y cuya presencia me fue agradablemente impuesta por los productores y distribuidores. Kinski, a pesar de todo, es un excelente actor. De hecho, rodé otro filme con él, una película bélica, “Eroi all’inferno”.


¿Cómo ves la película después de tanto tiempo?


No guardo muy buenos recuerdos de ella, me temo. Es una película muy imperfecta, condescendiente y mecánica, pero esto es debido al hecho de que escribí yo mismo todo el guión. Cuando no trabajas con alguien más que moldee tus ideas, las estimule y corrija cuando es necesario, y que te ayude a que lo que escribes sea creíble, pues es mucho más difícil conseguir un buen producto. Y además, en aquel tiempo yo no tenía ninguna experiencia en cuanto a escribir guiones.


¿Cuál fue tu mejor película en ese período?


Indudablemente “Guerreras rojas”, que también hizo un montón de dinero.


Después de “Emanuelle e Françoise: Le sorelline”, comenzaste a especializarte en cine erótico. ¿Por qué?


Porque mis primeras películas eróticas tuvieron mucho éxito y me apelaron a hacer más. No estoy diciendo que no fuese feliz haciendolas, vaya. Laura Gemser, la actriz principal de estas cintas es una amiga muy querida y alguien a quien tengo en muy alta estima.


¿Qué nos puedes decir acerca de “Emanuelle y los últimos caníbales” y “Las noches eróticas de los muertos vivientes”?


Ambas fueron realizadas siguiendo parámetros eróticos. Y habiendo dicho esto, no hay mucho más que comentar sobre ellas, la verdad.

La primera, como las demás de la serie, tuvo un razonable éxito comercial, sobre todo en el extranjero, mientras que “Las noches eróticas de los muertos vivientes” fue un fiasco total. Me obligaron a mezclar mis dos géneros favoritos, dando más importancia a la vertiente erótica en este caso, pero la película fue rechazada por el público.


Es interesante anotar que tanto “Emanuelle y los últimos caníbales” como “Emanuelle y el imperio de las pasiones” fueron coproducidas por Fabrizio de Angelis.


Fabrizio y yo teníamos una compañía llamada Fulvia Cinematográfica con la que habíamos querido producir otros filmes. De todos modos, cuando finalizamos estas dos, separamos nuestros caminos.



Encontramos “Titanes de la guerra” menos convincente que tus otras cintas de acción.


Comprensiblemente. El guión era excelente, pero debido a unos desafortunados accidentes en la producción, el resultado fue peor de lo esperado.


¿Por qué te introdujiste en la moda “gore”?


Porque, en ese tiempo, y estoy todavía convencido de ello en estos momentos, sentí instintivamente que el “gore” y el “soft core” son dos géneros atemporales, lo que garantiza que tendrán público. No los describiría como “modas”, sino más bien como pilares de la historia del cine.

Personalmente, opté por el “gore” más desenfrenado, ya que no me considero demasiado experto en crear suspense, o por lo menos la película en la que intenté crear una atmósfera de suspense, “Gomia, terror en el mar Egeo”, permanece como mi film de terror menos acertado.


¿Sabías que “Demencia” es considerada por los aficionados al terror como una especie de película de culto?


Sí, es mi película de terror más acertada y todavía destaca hoy por encima de otras de este tipo. Funcionó muy bien comercialmente; tanto que la distribuidora pensó hace poco relanzarla con un nuevo título, “In quella casa buio omega”.


¿Imaginabas su potencial mientras la estabas rodando?


No, no del todo. Era un filme de bajo presupuesto rodado en un período de cuatro semanas en una villa cerca de Bressanone.


¿Fue difícil implicar a los actores en la atmósfera macabra y malsana de “Demencia”?


No. No tuve ningún problema a la hora de implicarlos, en parte porque la propia villa les afectaba. La película es obviamente mórbida, pero no hay violencia física y se distingue de otras mías como “Absurd”, que contiene más malicia, más gratuidad, y en la que ni siquiera los niños se salvan de esa violencia.

En mi opinión la violencia en el cine de terror reduce la tensión del espectador: no es violencia real, sino que permanece solo como una parte de la imagen, una parte del espectáculo y finaliza cuando lo hace la película. Los filmes realmente violentos son algo completamente diferente, como “Chicos de la calle”, de Marco Risi, una gran película, en la que se habla de la vida real, y la vida es violenta.

Los críticos deberían tener unos parámetros más objetivos. Lanzan feroces ataques contra la violencia en los “thrillers” y en algunos filmes fantásticos, una violencia que de ninguna manera condiciona al espectador, y perdonan la violencia de películas de mafiosos como “La piovra”, que son inquietantes porque juegan con amenazas reales que pueden afectar a cualquiera.

lunes, 14 de mayo de 2007

PJ HARVEY





Si el tiempo es oro, soy un pordiosero. En fin, que aprovecho para poner un articulito que escribí en una revista local sobre la trayectoria de mi muy idolatrada Polly Jean Harvey, una mujer cuya música me provoca las más distintas sensaciones.

Hala, cortopego por si todavía hay alguien que no conozca a tan maravillosa artista.

Por cierto, si alguien tiene el vinilo de "Is this love?" y quiere venderlo, que me haga una oferta, que es el único que me falta.


En un país como este en el que todos los medios de comunicación se han puesto de acuerdo para que el consumidor escuche la misma música; en el que te radian cientos de veces al día las mismas canciones de Alejandro Sanz, Shakira y basuras por el estilo y al mismo tiempo no se da ninguna opción a grupos más minoritarios; en el que no existe un mínimo de cultura musical y nombres como Ian Dury, Cockney Rebel o Them (por poner unos ejemplos) suenan a ciencia-ficción a los adocenados oídos de nuestros jóvenes; en este país, en definitiva, el nombre de PJ Harvey no levantará a muchos de sus asientos.

Y es una lástima, pues en sus más de quince años de carrera, Polly Jean Harvey ha consolidado su estatus de música de culto, reverenciada por la crítica especializada de todo el mundo. Este verano tendremos la oportunidad de verla actuar de nuevo en España, en el festival Summercase.

Esta virtuosa multiinstrumentista forma su banda en 1991 junto con el bajista Steve Vaugh y el percusionista Rob Ellis. Un año más tarde y bajo contrato con el pequeño sello Too Pure, sacan su primer disco, "Dry". Compuesto por once canciones de una crudeza extraordinaria a las que la cambiante voz de Polly Jean imprime una fuerza emocional que la emparentan a una Patti Smith orquestada por Hüsker Dü. La prensa musical británica la definió como la mejor debutante femenina del año.

Para su segundo trabajo, titulado "Rid of me", el trío contó con la ayuda del ya mítico productor Steve Albini, que le confirió más fuerza a las guitarras que acompañan los desgarradores gritos de desesperación de Polly Jean. "Suena como si estuvieras delante de la banda tocando. Creo que los instrumentos suenan en el disco como si estuvieran respirando y fuesen reales. Es lo que siempre he querido capturar en un disco", afirmaba la cantante al respecto. "Ningún artista británico es tan agresivo explorando el lado oscuro de la naturaleza humana", escribía el Melody Maker. Fue su primer disco amparado por una multinacional –Island- y cosechó un importante éxito crítico-comercial. Curiosamente, y a instancias del propio Albini, unos meses más tarde salió al mercado un nuevo LP, que bajo el título de "4-track demos" constaba de ocho demos del "Rid of me" más otras canciones inéditas grabadas en casa de Polly Jean.

En 1995, PJ Harvey publicó "To bring you my love" ya sin sus habituales colaboradores Vaugh y Ellis. El resultado es un disco que suena más “blues” que “punk”, a diferencia de sus anteriores trabajos. Además, se respira en algunos momentos una calidez de la que carecían aquellos. El número de instrumentos se multiplica: violines, “Hammond”, vibráfonos, marimbas, todo lo necesario para orquestar este desconcertante y embriagador giro en la carrera de Polly Jean, ayudada por músicos de la talla de John Parish y Mick Harvey. Una obra maestra, más espectacular, pero no por ello menos amenazante que “Rid of me”. El público respondió masivamente y aún hoy es el disco más vendido de su autora.

Un año más tarde, y todavía bajo la resaca de la gira promocional de su anterior LP, aparece “Dance hall at louse point”, firmado por John Parish & Polly Jean Harvey. Parish se encargó de escribir y tocar la música, mientras Polly Jean escribió las letras, además de cantarlas. “Líricamente (el disco) me introdujo en áreas en las que nunca había estado antes. Estar frente a la música de John, que es tan distinta de la mía, me hizo escribir textos y estructurar las canciones de un modo muy diferente”, decía. Tildado por los jefazos de la Island como un suicidio comercial, este insólito experimento asombró a los incondicionales pero sus ventas fueron escasas.

Habitualmente, Polly Jean compone con su guitarra, pero “Is this desire?”, el disco que sacó en 1998, es la excepción. Para componer sus doce canciones, se aisló del mundo en su granja de Yeovil y utilizó teclados. El LP resultante es atmosférico y complejo, muy experimental, necesita de muchas audiciones para llegar a comprenderlo. Quizá por ello es el favorito de su artífice. Contiene su sencillo más vendido: “A perfect day Elise”.

Otro cambio de rumbo tiene lugar en 2000 con “Stories from the city, stories from the sea”. Frente a la experimentación de sus últimos discos, este ofrece un halo de luz ante tanta oscuridad. Es un trabajo vital, que irradia optimismo por todas sus canciones. En sus propias palabras: “Es el pop según PJ Harvey, que es probablemente tan anti-pop como se pueda, según las normas de la mayoría de la gente”. Su trabajo más exitoso desde “To bring you my love”, con colaboración especial de Thom Yorke.

“Cuando estoy trabajando en un nuevo disco, lo más importante es no repetirme”. Y a fe que no lo hace. Otra prueba de ello es “Uh uh her” (2004), su último disco de momento. En este, ella toca todos los instrumentos a excepción de la percusión, que recae de nuevo en las manos de Rob Ellis. Un disco más pausado, más “lo-fi” pero igualmente notable, tan impredecible como los anteriores.

PJ es una artista camaleónica, que también escribe poesía, esculpe y saca tiempo para protagonizar “The book of life” (Hal Hartley, 1998) y colaborar con músicos como Nick Cave, Marianne Faithfull, Tricky o Mark Lanegan. A la espera de que salga su próximo trabajo, el año pasado salió a la venta “The Peel sessions 1991-2004”. Como su nombre indica, son parte de las sesiones que hizo para el fundamental John Peel, fallecido en 2004.









Meet ze monster y Down by the water, ambas canciones en "To bring you my love".

sábado, 12 de mayo de 2007

¿PARECIDOS RAZONABLES?





















Estoy harto del papito. Está colapsando todos los medios de comunicación.
Aprovecho para poner un anuncio suyo en el que aparece muy bien acompañado. Es el del fondo.
Por cierto, ¿son ellos de verdad o imitadores? Es que no estoy muy seguro en algunos casos, en otros sin duda que no son los verdaderos. (Apretad sobre la foto para ver mejor).

jueves, 10 de mayo de 2007

ANJA PIERONI, MATER LACHRYMARUM





Probablemente, su nombre no dirá mucho a nadie que no sea un cinéfago, pues únicamente rodó diez películas, pero esta misteriosa actriz puso en jaque a todo un país y pasó a ser un símbolo de lo más nefasto de una época en Italia. Y es que la bella Anja (o Ania, como aparecía en ocasiones) era una bruja.

Muy poco se conoce sobre sus inicios. No he podido averiguar dónde nació, ni siquiera podría afirmar al cien por cien el año en que esto ocurrió. Únicamente sabemos que nació un 28 de febrero, posiblemente de 1960.

Debutó en el cine en 1978 de la mano de Alberto Lattuada. La película era “Así como eres”, y estaba protagonizada por Marcello Mastroianni, Nastassja Kinski y Francisco Rabal, nada menos.

Su pelo oscuro, unos preciosos ojos verdes y una belleza felina hizo que se fijaran en ella muchos productores. El futuro parecía sonreirle.

Su siguiente trabajo fue una comedieta dirigida por los incansables especialistas Castellano y Pipolo al servicio de la comicidad de Adriano Celentano: “Manos de seda”.

En 1980 le llega su gran oportunidad, el papel por el cual siempre tendrá un hueco en el devocionario del cine de terror. Dario Argento la contrata para que interprete a la Mater Lachrymarum en la segunda parte de una trilogía que ahora sí que parece que va a concluirse.

En 1977, Argento comenzó la trilogía de las tres madres con “Suspiria”, basandose en el libro “Suspiria de profundis”, del visionario Thomas de Quincey. Las tres madres, según Argento, eran tres brujas con poderes especiales para el mal. “Suspiria” contaba la historia de la primera de estas brujas, Mater Suspiriorum, que vivía en Friburgo. La segunda bruja, Mater Tenebrarum, era la más joven y la más cruel de ellas, y Dario Argento la convierte en protagonista de “Inferno”, la película que nos ocupa. Este personaje estaba protagonizado por Veronica Lazar. La tercera parte de esta trilogía se dedicará a la tercera hechicera, Mater Lachrymarum, la más bella de las tres. Y decimos que se dedicará, porque pese a que la espera ha sido eterna, por fin Dario Argento se decidido a rodarla.

Pues bien, perdonad el rollo, pero era para poner en antecedentes a quien no conozca esta trilogía (peccàto!). A donde quería llegar es a que en “Inferno”, Mater Lachrymarum tenía una breve intervención, y la actriz encargada de dar vida a esta arpía fue nuestra guapa Anja Pieroni. Fueron dos apariciones breves y sin diálogos, pero su presencia, como se puede ver en este vídeo, destilaba magnetismo.

Su siguiente película le puso en la piel de un personaje bíblico, pero de una manera harto peculiar. En “I miracoloni” (Francesco Massaro, 1981), Anja interpretó a María Magdalena (¡a quién si no!) en una comedia bufa que parodiaba los Evangelios. Para hacerse una idea de por qué derroteros tomaba esta cinta, en una escena, Santo Tomás, interpretado por Lucio Montanaro le soltaba a nuestra protagonista mientras la toqueteaba con deleite: “No creo si no toco”. En fin. La película fue un fracaso mayúsculo de taquilla y hoy es muy difícil de localizar

Ese mismo año protagonizó para Lucio Fulci otro papel que la convertiría en un icono para el aficionado al género. Era Ann, la canguro del niño cabezón de “Aquella casa al lado del cementerio”. Se dice que Anja no le caía muy bien a Fulci, que la encontraba bastante antipática. Quizá por ello, la pobre muere decapitada.

Y de Fulci a Argento y tiro porque me toca. En efecto, Dario Argento la recuperó para su siguiente filme, “Ténebre”, que pese a su título, no tenía nada que ver con la trilogía que antes hemos citado, sino que era un retorno al “giallo” por parte del realizador romano. De nuevo le tocaba la peor parte a nuestra protagonista, que acababa degollada en una violenta escena.

Después vino un papel muy secundario en la comedia de Sergio Corbucci “Il Conte Tacchia”, protagonizada por Enrico Montesano y Vittorio Gassman e inédita en nuestro país, como las películas que hizo a continuación: “Signore e signori” (Tonino Pulci, 1984), “Mai con le done” (Giovanni Fago, 1985), invisible película rodada por un grupo de teatro llamado “Le Pagliette del Buzzi”, y “Fracchia contro Dracula” (Neri Parenti, 1985), que puso fin a la carrera cinematográfica de Anja Pieroni.

Esta película suponía la segunda y última aparición cinematográfica de Giandomenico Fracchia, personaje creado e interpretado por Paolo Villaggio, que ya lo interpretó una década antes para la televisión. En ella, siempre en tono paródico, Anja daba vida a Oniria, hermana del conde Drácula, que se enamora del protagonista.








Hasta aquí un resumen de su vida laboral dentro del cine. Ahora llegan los líos amorosos.

La joven Anja, que se ve que de tonta no tiene ni un pelo, fue durante diez años amante del primer ministro italiano, el socialista Bettino Craxi.

El romántico y dadivoso Craxi, que estaba casado y ya había tenido “affaires” con las actrices Sandra Milo y Moana Pozzi, le regaló a Anja todo un pisazo en el centro de Roma y una cadena de televisión. ¿No harías tu lo mismo con la persona que amas?

La cadena de televisión, la GBR (Green Blue Red), había nacido en los años setenta y era de sesgo socialdemócrata. Con la llegada de la Pieroni esto cambió: Anja quería una televisión más femenina, con más glamour, y de paso la viró hacia la izquierda en cuanto a la ideología de esta pequeña televisión privada de Roma.

Después vino la caída en desgracia de Craxi con la operación “Manos limpias” en 1992, los juicios, en los que ella también fue imputada, así como Silvio Berlusconi. Se convirtió en escoria para la mayoría de la gente. Ningún productor daba un duro por ella, su nombre sería suficiente para arruinar cualquier producto.










Años más tarde se casó con el industrial Gennaro Moccia. En el momento de la boda, Anja era madre de un niño, mientras que Gennaro ya tenía tres. Juntos han tenido otro hijo y su vida familiar es del todo privada. Anja no concede entrevistas y ya no mantiene ningún contacto con el mundo del espectáculo.

No hace mucho, Dario Argento fue a visitarla a fin de averiguar si estaría dispuesta a retomar su papel de Mater Lachrymarum para la tercera película de las madres que está rodando en estos momentos y que llevará por título “La terza madre”. Lo cierto es que se encontró con una Anja realmente cambiada, castigada por la edad y con bastantes kilos de más. Quedaban, eso sí, esos ojos verdes.

Finalmente el papel que Argento tenía reservado para Anja, lo interpretará la modelo israelí Moran Atias, guapa y con veinte años menos. El 31 de octubre de este año podremos ver si Moran es un digno relevo para la dulce Anja.