lunes, 19 de octubre de 2015

Proyecto Lucio Fulci (VI): Le massaggiatrici (1962)




Con Sylva Koscina, Cristina Gaioni, Valeria Fabrizi, Marisa Merlini, Ernesto Calindri, Philippe Noiret, Laura Adani, Luigi Pavese, Louis Seigner, Franco Franchi, Ciccio Ingrassia, Nino Taranto, Gianni Bonagura, Nello Ascoli, Marisa Quattrini, Nino Terzo, Bruno Scipioni, Mario Frera, Francesco Sormano, Carla Morosini, Augusto Pescarini, Marcello Simoni, Enrica Caperchi, Consalvo Dell'Arti.
 La historia gira en torno a dos industriales milaneses que viajan a Roma para firmar un importante contrato con un empresario democristiano. Uno de ellos aprovecha la lejanía de su esposa para contratar a una masajista, que por entonces así vendían sus servicios las prostitutas; el otro, por el contrario requiere los servicios de una verdadera masajista, ya que no se encuentra nada bien. A partir de aquí, los enredos y los equívocos se suceden de manera vertiginosa e incluyen un cadáver al que hay que esconder con urgencia.
Cristina Gaioni, Sylva Koscina y Valeria Fabrizi

Segunda de las películas dirigidas por Fulci en la que no se implicó directamente con el guión –la primera fue La rubia tuvo la culpa (1962)-, dejando esta labor a cuatro guionistas, entre los que destaca el veterano Oreste Biancoli, que había colaborado en el libreto de El ladrón de bicicletas (Vittorio de Sica, 1948). 

Cristina Gaioni, Nino Taranto y Valeria Fabrizi

Se trata, como hemos dicho, de una comedia de equívocos, con elementos de farsa –no en vano, la película lleva como subtítulo Pochade in un tempo moderno- a los que se añaden toques de erotismo bien provisto por sus bellísimas protagonistas y que desemboca en un sano humor negro a cuenta de un cadáver que desaparece y aparece en los lugares más insospechados, a lo que hay que sumar la aparición de la pareja formada por Franco Franchi y Ciccio Ingrassia, que ya habían protagonizado el anterior filme del realizador romano.

Sylva Koscina y Luigi Pavese

La historia no es muy original, ciertamente, pero está llevada con gracia y la trama avanza con unas situaciones grotescas in crescendo que se multiplican con la entrada en escena de Franchi e Ingrassia, absolutamente geniales mientras están siendo seducidos por Sylva Koscina y Valeria Fabrizi.

Sylva Koscina, Philippe Noiret, Ernesto Calindri y Luigi Pavese

En la trama subyace una crítica destructiva contra la falsa moral de la democracia cristiana, representada por los personajes interpretados por Louis Seigner y Philippe Noiret, que muestran una tremenda hipocresía en temas sexuales, como bien puede observarse en la llamada telefónica que el primero hace requiriendo a una prostituta y, ante la entrada del segundo en la misma sala, disimula como puede. Resulta curioso comprobar que para interpretar estos papeles se contara con dos actores franceses.

Louis Seigner y Cristina Gaioni

Una de las escenas más divertidas de la película sucede en un restaurante y tiene como protagonistas a uno de los industriales (Ernesto Calindri), que comparte mesa con el ultraconservador Philippe Noiret y con una de las “masajistas” (Sylva Koscina), que se hace pasar por esposa del primero. La llegada por sorpresa de su verdadera mujer crea un ingenioso caos de malentendidos.

 
 Ciccio Ingrassia y Franco Franchi
 
Frente a este hilo argumental encontramos también una divertida subtrama protagonizada por Nino Taranto, profesor de italiano y su mujer, estupenda Marisa Merlini, que se dedica al masaje terapéutico y tiene como vecinas a las tres prostitutas protagonistas. Las confusiones, como no, son objeto de regocijo.
 
 
 Nino Taranto, Nino Terzo y Marisa Merlini
 
Fulci sigue acomodado en el terreno de la comedia, género al que seguirá siendo fiel cuatro años más, en lo que realizará nueve nuevas comedias. Su dirección es ágil, aunque no puede evitar ciertos recursos teatrales. Curiosamente en Fulci, lo que cuenta tiene más importancia que cómo lo cuenta.

 
Nino Terzo y Valeria Fabrizi 
 
En cuanto al reparto, cabe resaltar la gran belleza del terceto protagonista femenino, con una Sylva Koscina guapísima, que realiza un amago de estriptís ante un asombrado Luigi Pavese; Cristina Gaioni, aparece como una prostituta con no demasiadas luces; y la fascinante Valeria Fabrizi, que venía de competir por el título de Miss Universo, y que aquí le recita a Nino Taranto varios artículos de la ley portando únicamente un bikini. Por su parte, el reparto masculino, huérfano de beldades, cumple su cometido, con un notable Ernesto Calindri sobresaliendo del resto.


Louis Seigner y Sylva Koscina 
 
Supone también el primer encuentro de Fulci con Giovanni Fago, que ejercerá funciones de ayudante de dirección en varias películas suyas.

Así pues, nos encontramos ante una comedia sin pretensiones, que va de menos a más, y que no ha contado nunca con el beneplácito de la crítica, que la ha ninguneado sistemáticamente. Tampoco fue un éxito en taquilla, pero bien merece una revalorización.


 Valeria Manfredi, Sylva Koscina y Cristina Gaioni



 ¿Sabías que…?


Es el primer filme italiano de Philippe Noiret.

Ernesto Calindri se haría bastante famoso posteriormente gracias a la campaña de publicidad que hizo para el licor Cynar.



El crítico Alberico Sala fue conminado para que no fuera demasiado malo (cattivo) a la hora de analizar la película en los periódicos.